El cuerpo de la Loxosceles laeta o "araña de los rincones" mide entre 0,8 y 1,2 cm. de largo, alcanzando con las patas extendidas hasta 4,5 cm. Es de color pardo, siendo el tórax más claro que el abdomen, con una mancha oscura en forma de violín, con la base dirigida hacia delante. El macho es de tamaño similar, con un cuerpo y patas más delgados. A diferencia de otras arañas, la Loxosceles laeta tiene solamente tres pares de ojos, característica útil para su identificación. Ha sido encontrada en un 41% de las viviendas urbanas y 24% de las rurales en la zona central de Chile.
Es una araña de hábitat preferentemente domiciliario; es tímida, solitaria, sedentaria y desarrolla su actividad generalmente en la noche. Suele encontrarse en la vivienda de los seres humanos, tejiendo su tela en los rincones altos y sombríos, detrás de los cuadros y guardarropas.
La mordedura de araña es sólo en defensa propia. Puede ocurrir durante todo el año, pero es más frecuente en primavera y verano. Generalmente ocurre al comprimirla contra la piel durante la noche cuando la persona duerme (38%) o al vestirse (32%) con ropa colgada por largo tiempo en la muralla o en armarios. La mordedura es frecuente en cara y extremidades. La araña es vista en un 60% de los casos e identificada en un 13%.
Los cuadros producidos por la mordedura de las arañas del género Loxosceles se conoce como loxoscelismo y adopta dos formas clínicas: a) Loxoscelismo cutáneo (aproximadamente un 90% de los casos) y b) Loxoscelismo cutáneo visceral. Aparentemente no existiría relación entre la forma clínica y el tamaño de la lesión local. La talla del paciente, el tamaño de la araña y la cantidad de veneno probablemente contribuyen a la variabilidad de la lesión producida por la mordedura de la Loxosceles laeta. Además, se ha sugerido que la inmunidad natural adquirida de mordeduras previas puede producir un cuadro más leve.
a) Loxoscelismo cutáneo es habitualmente de comienzo brusco y en 3/4 de los casos existe dolor, picazón local o dolor indefinido; en el 25% restante se presenta como inflamación. En el transcurso de las horas adquiere características de dolor franco y creciente.
La mordedura puede ser relativamente dolorosa o bien pasar inadvertida. El dolor se presenta usualmente entre las 2 a 18 horas después. La necrosis puede desarrollarse rápidamente en cuestión de horas o bien tardar varios días. En la mayor parte de los casos el diagnóstico se puede realizar antes de 6-8 horas.
El loxoscelismo cutáneo necrótico ocurre en un 75% de los casos y aparece en las primeras 24 horas. Se manifiesta por una placa violácea ("livedoide") de contornos y color irregulares, de extensión y profundidad variables. El centro de la lesión usualmente está por debajo de la superficie de la piel, lo que junto a la coloración violácea ayudan a diferenciar esta mordedura de las de otros artrópodos. Se define en el curso de las primeras 24 hrs. de evolución y se transforma, dependiendo del daño, en una costra, la que se desprende en un plazo de 3 a 6 semanas dando origen a una úlcera, que terminará de cicatrizar con o sin secuelas, dependiendo del daño inicial, en plazos variables (4-71 días).
La herida, según su extensión y profundidad puede requerir de cirugía reconstructiva. Se ha visto que las lesiones más severas son en áreas de tejido graso, como los muslos y glúteos.
b) Loxoscelismo cutáneo-visceral, ocurre en alrededor de un 10% de los casos, es grave y puede llegar a provocar la muerte si no es tratado. Estas reacciones no se correlacionan con la severidad de las manifestaciones cutáneas. Se inicia de manera similar al loxoscelismo cutáneo puro, pero alrededor de las 12-24 hrs. posterior a la mordedura, se inician síntomas, signos y complicaciones derivadas principalmente de una hemólisis intravascular masiva: Fiebre alta palpitaciones, náuseas, vómitos, dolores articulares y musculares, anemia, ictericia coloración amarilla de la piel), hematuria (sangre en la orina).
Es muy importante controlar cualquier tipo de loxoscelismo durante las primeras 24 a 48 hrs. y estar atentos a la aparición de síntomas y signos sugerentes del cuadro visceral.
La mayoría de las mordeduras requieren de frío local, muy útil ya que el veneno es más activo a altas temperaturas, inmovilización, elevación de la zona afectada.
En caso de sospecha de mordedura consultar el servicio de urgencia o un dermatólogo.
NOTA: El antidoto solo será eficaz si el procedimiento es correcto. [ + info ]
Fuente: Cituc Interior pone en marcha un plan para mejorar la seguridad de los mayores
Santander, 19 jul (EFE).- El Ministerio del Interior pondrá en marcha un plan para la prevención y la mejora de la seguridad de las personas mayores, un sector de la población especialmente vulnerable ante algunos delitos y que además tiene una mayor percepción del riesgo, que aumenta su sensación de inseguridad.
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