La Moda Como Medio De Identificaci?n Social En M?xico Y El Mundo
El ser humano forma su naturaleza y distinción en las contradicciones que se presentan basándose en sus necesidades fisiológicas y sociales. Es un ser individualista de nacimiento, egoísta al ver sólo por el bien propio y después considerar lo demás, pero es un ser dependiente por la necesidad que tiene de la vida en sociedad y la aberración que el mismo siente a la soledad y a la falta de relación con los demás individuos. Desde el momento en el que nacemos, los seres humanos dependemos fisiológicamente y sentimentalmente de la sociedad que nos rodea, aunque nuestra participación en grupos sociales se reduzca a la familia. Conforme crecemos, los factores de relación se van haciendo cada vez más amplios, aumentando así el número de individuos con los que tenemos influencia directa y recíproca. La base de esta necesidad es, primero, de vida, puesto que al ser tan pequeños no podemos sobrevivir solos, pero hay un aspecto que hace que esta necesidad permanezca a lo largo de toda la vida, incluso cuando ya no está de por medio la sobre vivencia del individuo: la identidad social.
Si la persona forma una identidad social, significa que por ciertos aspectos forma parte de los grupos que lo rodean, así como de su entorno y los intereses comunes que se pueda encontrar en él. Hay características estrictas que lo identifican como miembro de la sociedad y está directamente influenciado por los conflictos sociales que se susciten a lo largo de su existencia mientras siga formando parte de la misma cultura y sociedad. Al estar aislados, simplemente no formamos una conciencia compartida ni una cultura, puesto que nosotros solos no tenemos de dónde retomar aspectos para la construcción de ésta. Uno de los aspectos más importantes a nivel social, económico y de necesidades humanas que forman parte de la persona es la moda.
La moda, en su sentido más estricto, se refiere al fenómeno de la influencia de gustos preestablecidos hacia las personas de un grupo social, dependiendo del rango para quiénes esté disponible la información y adquiera la capacidad de provocar un cambio. Es por definición un fenómeno social, ya que sólo existe si existen las sociedades y las reacciones de éstas hacia un producto. En su término económico base, es el origen del consumismo alrededor del mundo. Es, en un sentido muy ambiguo, todo en lo que los medios se basan para obtener el gusto del público y actúa en viceversa. Mientras los medios sean los que nos bombardean de estos estándares que debemos seguir y nos lo plantean como un beneficio indispensable para la vida, las personas lo aceptarán como tal y es entonces cuando se crea la moda. Este fenómeno no existe si no se generaliza. A pesar de la supuesta individualidad que busca la persona dentro de los grupos a los que pertenece, gracias a ella existe la moda misma en cualquiera de las industrias, porque necesita tener aspectos que la identifiquen con los demás miembros de su entorno, o se encontrará excluida por completo de la cultura y el pensamiento del grupo. Aunque la moda sea ubicada como una tendencia a la belleza en la mayoría de los casos, no necesariamente es un requisito fundamental para su existencia. El buscar la belleza es buscar también la forma generalizada de los ideales de cada quién tanto en el aspecto físico como emocional de las personas. Viendo estos conceptos, ambos aspectos van de la mano al momento de ser parte del cambio social que se da por un ciclo determinado en la vida de los individuos. Ambos recaen en lo subjetivo aceptado en consensos generales, lo que significa que se considera dentro de los aspectos objetivos en el ámbito social.
La moda es ante todo un fenómeno social y económico. Después de la influencia que tiene sobre las decisiones de las personas y de cómo se puede considerar un limitante para nuestra libertad, o una dirección de ésta como medio de poder de las grandes corporaciones hacia nosotros y nuestras elecciones, es un gran factor de la economía mundial, puesto que es la industria número uno en el mercado hablando de moda textil y moda en el aspecto físico de las personas. Según Karl Marx, en cualquier proceso de producción se involucran fuerzas productivas, o motivos que son el núcleo de su realización. En el caso de la moda, las fuerzas productivas son las necesidades básicas humanas, refiriéndonos al vestido, así como la vanidad y la dependencia hacia ser considerado perteneciente al grupo social, eso tan solo de parte de los receptores; si tomamos en cuenta a los que lucran con esta industria, la fuerza principal es la monetaria. Al considerarlo como negocio y como factor fundamental en los ciclos de la economía, tendremos también que considerar las relaciones de producción que se manifiestan en este proceso. Algo que se puede reconocer sin necesidad de ahondar el tema son los roles de productor y consumidor, siendo productores las grandes corporaciones textiles y Casas de Diseño que crean estos prototipos de belleza para venderlos a un consumidor que es la sociedad en general que hace posible el fenómeno del comercio y consumismo en la manera exagerada que existe en la actualidad. Sin embargo, al considerar los motivadores a la creación del producto los roles pueden ser intercambiables, ya que la demanda misma es la que mueve a los diseñadores a la creación de las prendas o a los medios a la difusión de los cuerpos y caras perfectas. Si no hay demanda, el producto no se vende, dando por considerado el fracaso en el sistema económico, siendo la moda la única industria que no ha sufrido de un cambio tan radical puesto que vivimos nuestra vida diaria en ello. En los roles de trabajo, la mujer mexicana juega un papel esencial en este sistema. Siendo Estados Unidos, Canadá y Europa centros de la moda y alta costura en el mundo, México se encuentra en uno de los primeros lugares en la participación en la industria textil por sus fábricas y la manufactura que maneja respecto a este producto. Las etiquetas de los grandes diseñadores estarán en el idioma en dónde se venda la prenda, pero hay una coincidencia muy grande entre varias de ellas: el nombre de México. La mano de obra con respecto a la moda es muy grande en nuestro país, siendo la mujer la que más participa en este proceso de elaboración del producto, para después llevarlo a otro país y venderlo cinco veces más caro de lo que se dijo que valdría, haciendo así los sueldos de las personas involucradas patéticos e insignificantes comparados con la ganancia final, pero en eso se basan todas las industrias hoy en día. El problema del capitalismo y el regreso en la historia hacia tiempos medievales donde existía un burgués y una clase trabajadora que formaba parte de todos los sistemas, siendo el de mayor poder económico quién se quedaba con toda la ganancia.
Considerándolo como trabajo, la moda adquiere una gran importancia en el desarrollo del individuo. Si así bien lo hace con todos los consumidores del producto, aún más con quienes participan en su elaboración y en sus bases, como es el caso de los individuos mexicanos involucrados en este proceso. Es una parte importante de la formación diaria que tenemos de nuestra identidad, puesto que más de la mitad de nuestro tiempo la invertimos en este sistema y también es un medio de socialización para cada persona, puesto que es uno de los grupos sociales más importantes y base en el sistema social de cada cultura. Definir las clases que se involucran en este proceso es algo ambiguo, puesto que los resultados son de acuerdo a la perspectiva desde donde se vea. Desde un punto de vista del mercado económico, las clases que se presentan son los vendedores del producto y los consumidores que hacen de este una parte vital de su vida diaria. Estas clases son muy importantes, ya que de acuerdo a esta perspectiva es que existe o no el tema en cuestión. Si lo vemos desde el punto de vista laboral, las clases que se presentan son también dos: los corporativos que tienen en sus manos el camino de las compañías involucradas y los trabajadores, que forman parte igualmente importante del sistema pero no son siquiera tomados en cuenta para el resultado final de todo el proceso. Idealmente, todos son trabajadores, incluso quienes tienen a su cargo la organización de todo, pero en la realidad este fenómeno se presenta de manera muy diferente, no solo en la industria de la moda sino en todas las existentes en las sociedades del mundo. La repartición de créditos de acuerdo a su labor y contribución no es equitativa y mucho menos justa, pero es una necesidad que tienen los individuos que están influenciados por el sistema, y de esta manera llega a ser con lo que pueden conformarse sin derecho a solicitar nada más allá, no tanto por no quererlo sino porque simplemente no lo saben. No se les involucra en todo el proceso, siendo parcial el conocimiento que tienen acerca de lo que se está realizando y el propósito que tiene su participación en este fenómeno. Tomando la moda como aspecto para la socialización o que influye en ésta, las clases son todas distintas pero al mismo tiempo se pueden generalizar en compañeros de trabajo. Los intereses son afines y la necesidad es una misma, puesto que comparten generalmente una situación económica y un status social parecido, se logra la identificación con este proceso mismo al momento en que caen en una realidad común personas con maneras de pensar y búsquedas similares para ellas mismas y sus familias. Igualmente, las compradoras y los consumidores del producto de la moda, ya sea hablando de mercancía textil, alta costura, diseños o simplemente moda para la belleza física como lo son cirugías plásticas, cremas faciales, productos de belleza, etc; son una parte importante del sistema de socialización que acarrea consigo este fenómeno. El