El Barrio De Gueliz En Marrakech
En contraposición al barrio de la Medina, Gueliz constituye la parte más moderna de la ciudad de Marrakech. Fue construido por los franceses y es la zona residencial de los marroquíes acomodados y de los europeos. Su nombre proviene de la palabra francesa église, iglesia, ya que fue allí donde se edificó, durante la época del protectorado, el único templo católico de la ciudad.
Arquitectónicamente, Gueliz es un barrio muy variado donde coexisten algunos edificios coloniales (pocos), estructuras de los años 80, pequeños chalets unifamiliares y construcciones de apartamentos de lujo recién estrenados.
Es la zona ideal si queremos comprar productos europeos. Aunque en los zocos de la Medina se encuentra casi de todo, no podemos acceder a las marcas de ropa como Zara o a restaurantes como McDonalds. Podríamos decir que en este sentido Gueliz es “un desahogo europeo” para los colonizadores franceses. El ambiente es metropolitano y moderno y el tráfico infernal. No existen demasiadas zonas verdes, a excepción del bellísimo parque El Harti.
Se accede cómodamente en taxi y autobús y existen gran cantidad de hoteles de todos los precios. Si se quiere buscar un sitio agradable donde descansar de la frenética actividad de la Medina, Gueliz ofrece sitios estupendos como el legendario Café de la Post, el café más antiguo de Marrakech, construido en la época del protectorado, donde se puede ir a almorzar o para tomar un helado o un té a la menta. El trato de los/as camareros/as es encantador, un sitio ideal para ir con niños/as.
Al igual que ocurre con los hoteles, existen restaurantes para todos los bolsillos; desde lugares donde comprar comida rápida hasta restaurantes elegantísimos que ofrecen espectáculos de danza del vientre y variedades.
Por la noche es la mejor zona para visitar si no se dispone de vehículo propio. Existen numerosos locales de música en vivo, discotecas, pubs… African’ Chic, Montecristo, Music hall, son algunos de los sitios de encuentro de moda para los más jóvenes. Ojo a los precios, superan con creces los europeos. En ese tipo de locales se puede beber alcohol por lo que es normal encontrar a personas en estado de embriaguez por las calles a altas horas de la noche, mucho ojo con el coche.
Los locales de moda son además los sitios de encuentro de las prostitutas. A este tema podríamos dedicarle más de un artículo. Normalmente se trata de chicas marroquíes jovencísimas repudiadas familiar y socialmente. Muchas son madres solteras o esposas abandonadas por sus maridos. La adicción a las drogas y al alcohol está haciendo mella en estas bellísimas mujeres que recorren las calles de Marrakech en busca de clientes, europeos y marroquíes, que no siempre las tratan con el respeto que se merecen. Son en cambio, junto con las europeas, las pocas mujeres que gozan de independencia económica y libertad para salir solas de noche.
La otra cara triste de Gueliz es la de los niños mendigos. Es frecuente encontrar, a cualquier hora del día, pero sobre todo a altas horas de la madrugada, a pequeños/as mal vestidos con harapos que piden limosnas en las puertas de los bares de moda. El contraste regala imágenes dignas de mención en este artículo: elegantes señores/as saliendo de los locales, prostitutas, mal llamadas de lujo, con sus provocativas minifaldas y sus tacones de aguja caminando por unas calles plagadas de menores descalzos y mal vestidos constituyen la fotografía más frecuente de las noches del Marrakech más moderno.
Como pueden ver, Marrakech es una ciudad fascinante llena de contrastes, donde diferentes culturas, lenguas, religiones y estilos de vida se solapan y crean un cautivador caleidoscopio de imágenes y sensaciones.
Para su alojamiento, los hoteles en Marrakech son de gran calidad y muy económicos, sobre todo las típicas riads de Marrakech, llenas de encanto y muy asequibles. También pueden alojarse en un estupendo chalet en Marrakech, más cerca del campo, donde los paisajes son espectaculares y los habitantes los acogerán con los brazos abiertos.
David González-Company (Diplomatura en Filosofía, Universitat de València (España); MA (Hons) Degree in Mental Philosophy, University of Edinburgh (Reino Unido); MA Degree in Comparative Literature, University of Washington (EEUU)) es escritor, periodista, educador y traductor y ha vivido en varios países de Europa, Norteamérica y África.
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